Buganvilla-bonsai de 500 años florece en Arequipa
Decorar el hogar se ha convertido en una tarea no muy difícil, y es que el secreto está en cuidar la armonía de cada elemento en aquel espacio común de la casa, dándole un toque de color y elegancia, con el arte vivo que otorga la naturaleza.
De color fucsia intenso, un bello bonsái de buganvilla de 500 años de edad decora un salón principal, al mismo estilo que se utilizaban en el gran jardín del palacio de un emperador chino, una pieza de arte viva irrepetible en el mundo, y que florea en tierras characatas.
EL GIGANTE DE LOS BONSÁI
Juan Pablo Coyoche Llanqui es padre de aquel arbusto en miniatura, el cual rescató de un viejo jardín de buganvillas, dándole forma con paciencia y entrega para convertirlo en una escultura que se pone en flor tres veces al año, un verdadero espectáculo visual que supera a cualquier otra obra de arte de plástico, madera o piedra.
La pasión por los bonsái llegó a casa de Juan Pablo de la mano de un familiar hace 25 años, desde entonces comenzó con el cultivo de los árboles miniatura, perfeccionando la técnica milenaria del bonsái.
Un pasatiempo que le demanda la mayor parte del día entre abonos, sustratos y musgos, que coloca con mucho cuidado para darle carácter a los pequeños arbustos. El crecimiento de cada rama es guiado por su criador, envueltas con alambres hasta lograr su perfección.
Cuenta que solo necesitó una semilla de pino blanco japonés, que cría desde hace 25 años, para convertirlo en la actualidad en una pieza de arte por la que le han ofrecido la suma de diez mil dólares, propuesta que rechazó, ya que el arbolito representa su conexión con la naturaleza.
Además, el bello pino blanco aún está en proceso de formación, pero ello no impide que pueda lucirse en la primera exposición de bonsái que se realiza en el estudio de arquitectura y diseño de interiores Arqtelier. Allí encontramos a Juan Pablo, daba los últimos toques a sus pequeños hijos, aunque no todos son muy jóvenes. La mayoría de los bonsáis supera los ocho años de edad, y podrán llegar a vivir más de 800, por tanto no solo dependerá de una persona, serán heredados de generación en generación.
No es un trabajo fácil, se requiere de paciencia para cortar, abonar y principalmente darle forma a una escultura viva que perdurará cientos de años, más que el maestro que los hizo.
Aunque la técnica del bonsái se originó en China, en Japón los diminutos arbustos lograron esas formas tan maravillosas que dejan deslumbrados a muchos, bellezas contenidas en una sencilla maceta de arcilla.
Juan Pablo ha llegado a perfeccionar el arte milenario, convirtiéndose en el presidente del Club del Bonsái en Arequipa, un grupo de curiosos y pacientes artistas de la jardinería que pueden convertir un humilde arbusto de geranio en una verdadera obra de arte viva.
En la exposición puede adquirir bonsáis desde 29 soles.
HÁBLALE A TU ORQUÍDEA
Walter Medina Sánchez, fundador de Arqtelier, hace menos de un año decidió convertir su estudio en una galería de arte natural, pincelada en cada rincón y espacio de luz con una hermosa variedad de orquídeas.
El joven ingeniero está decidido a desbaratar los mitos que rodean a esta bella especie natural que crece en la sierra arequipeña de las provincias de Caylloma y Cotahuasi, como las variedades “Aa” y la “Myrosmodes”, similares a los cactus, restringidas a su región natural.
En principio explica que las orquídeas son plantas fuertes, las más evolucionadas en el reino vegetal, y si bien crecen en un clima tropical, se han adaptado muy bien al ambiente arequipeño, solo requieren de un poco más de agua y no estar expuestos directamente a la radiación del sol.
Muchos creen que las orquídeas son extremadamente caras, lo cual es falso, en el mercado local se puede encontrar variedades desde los 35 soles, y la gran ventaja de estas plantas es que se mantienen en flor hasta más de seis meses.
Una particularidad de esta flor es que oxigenan el ambiente durante todo el día, por ello se pueden colocar hasta en las habitaciones sin ningún problema.
Walter explica que las plantas que se cultivan en Arequipa son en su mayoría híbridas, que han sido obtenidas por el cruce genético, con ello se logra obtener mixturas de colores muy variados y llamativos, entre ellas las cymbidium y phalaenopsis.
Las orquídeas hacen gala de una amplia gama de colores y formas. Algunas parecen abejas, mariposas y pájaros; otras, están pinceladas con acuarela de colores, que muestran sombras, rayas y puntos.
Se cultivan en macetas abonadas con sustratos y corteza de árbol. Para su crecimiento solo requieren estar en un lugar ventilado, pero si desea que crezcan más hermosas y saludables póngalas a escuchar buena música y hable con ellas.
En Arqtelier están en exhibición y venta hasta hoy unas 380 plantas, por la temporada el precio base es de 80 soles en la galería ubicada en la avenida Cayma 405, en horario de 08:00 a 15:00 horas.
MACETAS VIVIENTE
Otra alternativa para decorar el hogar sin mucha complicación son las kokedamas, plantas ornamentales que crecen sobre una bola creada de musgo, que cumple una función de maceta viviente.
Walter explica que la kokedama es un interesante arte originario de Japón, muy popular en los últimos tiempos. Proviene de los términos japoneses kkoque que significa “bola” y dama que quiere decir “musgo”.
Para crear una kokedama se requiere cualquier planta, en lugar de ser cultivadas en tierra sus raíces son envueltas con musgo y con un hilo se les da la forma de bola, conforme la planta crezca se va envolviendo la raíz con más musgo e hilo.
Mantenerlas es sencillo, solo requieren ser sumergidas durante unos minutos en el agua y luego pueden ser colocadas en su lugar, sobre un pequeño plato o colgadas. Sirven para decorar cualquier ambiente de la casa.
Fuente : Diario El Pueblo Por: Mariela Zuni M.
Foto: Adrian Quicaño P.
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